lunes, 15 de julio de 2024

Las fabulas en el proceso de organización






“EL PROBLEMA DE LOS PUERCOESPINES”

 
Los puercoespines estaban a punto de desaparecer porque, como andaban cada uno por su lado, eran presa fácil de los cazadores, no obstante que cada uno tenía sus propias púas. 
Acosados por esa situación decidieron unirse y una vez que todos estuvieron presentes en el gran salón de la asamblea, el gran jefe quiso que se ubicaran  uno muy cerca del otro para poder actuar coordinadamente. 
Pero qué sucedió? Que se juntaron tanto que todos se puyaron mutuamente y sobrevino una gran pelea. Los más locuaces empezaron a protestar  y a decir que cualquier familia de animales tenía la posibilidad de  estar reunida menos la de ellos, ya que la naturaleza los había hecho así. 
Antes de que la situación pasara a mayores, el gran jefe invitó a una reflexión sobre cómo podrían actuar coordinadamente sin que se ofendieran ni se atacaran entre sí. 
Hicieron muchos ensayos, unas veces separándose tanto que no se podían comunicar, y otras juntándose tanto que se herían unos a otros. Cuando entendieron que esas heridas no eran el resultado de la mala intención sino de la excesiva cercanía, aprendieron a encontrar la distancia para la coordinación integrada, la actuación  eficaz, la confianza mutua y la colaboración permanente. 
Con frecuencia sucede que la gente se reúne y se hiere; o se separa y se aísla. En ambos casos la actuación resulta equivocada, y no ofrece los buenos resultados que deben desprenderse del trabajo conjunto. 
A trabajar en equipo hay que ser tolerantes para resistir las puyas iniciales, resultado del grupo. Tales puyas no deben llevarnos a un distanciamiento que nos aísle, sino al estudio paciente que nos permita calcular “La Distancia Adecuada” para trabajar armoniosa y coordinadamente. 



 FABULA: LA GRANJA DE DON POMPILIO 
Tras varios días sin comer los animales se sublevaron contra Don Pompilio y sus trabajadores, desterrándolos de la finca. 
Al día siguiente, desde una loma, contemplaron los sembrados , los pastos, la laguna. Gritaban, reían, se abrazaban. No podían creerlo: ¡!Todo eso era de ellos!! 
Ramiriquí, uno de los caballos, que después de tres meses de estudio habían establecido la ley fundamental que regiría Granja Animal. Escribió en la pared principal de la casa de Don Pompilio: ¡!Todos los animales son iguales!!. 
Después  de varios días, las vacas, con las ubres casi a reventar, fueron por fin ordeñadas. Todos los animales preguntaban que se haría con la leche. Napolencio, otro de los caballos eran los que siempre hacían las propuestas. Los otros animales entendían como debían votar, pero nunca se les ocurrían ideas propias. Y se empezó a notar que Ramiquirí y Napolencio nunca se ponían de acuerdo.
Ramiquirí organizó los Comités de Animales. Formó la Asociación de Producción de Huevos para las gallinas; la Liga de las Colas Limpias para las vacas; el Grupo de Reeducación de los Animales Salvajes, con el objeto de domesticar a las ratas, los ratones y los conejos. Pero los comités no funcionaron. 
El ministerio de la leche se aclaró pronto. Toda se mezclaba con la comida d los caballos. Ante  los murmullos de los animales, Nepomuceno, otro de los caballos, los reunió a todos: “Compatriotas. La ciencia ha demostrado que la leche contiene sustancias para el bienestar de los caballos, Pues nosotros somos trabajadores del cerebro.  Toda la organización y administración de esta granja depende de nosotros. ¿ Y saben lo que pasaría si los caballos fracasamos en nuestro deber? Pompilio volvería”. Ante esto, sin más discusión, se aceptó que la leche se reservaría para los caballos solamente. 
Las reuniones seguían y cada vez Ramiquirí y Napolencio estaban menos de acuerdo. Sobre ningún punto del manejo de la Granja Animal coincidían. Las peleas continuaban, cada vez más fuertes, y los animales se iban dividiendo en dos bandos. 
Así que Napolencio hechó  a  Ramiriquí de la finca y Nepomuceno fue enviado a explicar la nueva disposición: "Compatriotas. No crean que ser jefe es un placer. Al contrario es una honda y pesada responsabilidad. Nadie estima más firmemente que don napolencio el principio de que todos los animales son iguales. El estaría muy contento de dejarles tomar sus propias decisiones. Pero ustedes podrían equivocaarse muchas veces y ...¿A dónde llegaríamos entonces?". 
      Tomada de la obra rebelión en la granja de George Orwell  


El filósofo, el místico y la tormenta
 
Un relámpago no ilumina tu camino, no te sirve como si fuera una lámpara en tu mano; sólo te da un fogonazo, un vislumbre del camino que tienes por delante. Pero ese vislumbre es precioso; ahora tus pies estarán firmes, ahora serás fuerte, ahora tu determinación de alcanzar tu destino se verá fortalecida. Haz visto el camino, sabes que está ahí y no deambulas sin dirección. Un fogonazo de luz y vislumbrarás el camino que tienes que recorrer y el templo que es el destino de tu viaje. He oído una historia de dos hombres que se perdieron en el bosque una noche muy oscura. Era un bosque muy peligroso, lleno de animales salvajes, muy denso y rodeado de oscuridad. Uno de los hombres era un filósofo y el otro era un místico. De repente estalló una tormenta, las nubes se abrían y había grandes relámpagos. El filósofo miraba al cielo, el místico mantenía la vista en el camino. En ese momento hubo un relámpago y el sendero se iluminó delante de ellos. El filósofo miró al relámpago y se preguntó: "¿Qué está pasando?", perdiendo así el camino.  
Tú estás perdido en un bosque aún más denso que el de esta historia. La noche es más oscura. A veces viene un relámpago: debes mirar al sendero. Chuan Tzu es un relámpago, Buda es un relámpago, yo soy un relámpago. No me mires a mí, mira al sendero. Si me miras a mí, perderás tu oportunidad, porque el relámpago no se volverá a repetir. Sólo dura un momento, y los momentos en los que la eternidad penetra en el tiempo son muy escasos; son como relámpagos. Y cuando empieces a vivir, las cosas ordinarias adquieren una belleza extraordinaria. Cosas pequeñas - la vida consiste en cosas pequeñas - pero cuando les aportas la cualidad de un amor intenso y apasionado se transforman, se vuelven luminosas. 
OSHO






 



  
EL MISTERIOSO DRAGON

(Autor: Victor Heredia) 

Hubo hombres que se hicieron a la vida
como  quien en un chinchorro 
se hace al mar
en pequeños botecitos de colores
afrontaron su terrible tempestad,
con sus sueños fabricaron flotadores,
salvavidas, remos, velas y un timón
pero el viento derribó las ilusiones
y empezaron otra vez la construcción. 
Martillando  con su propia sangre esperan
Terminar antes que despierte el dragón. 
Si queremos ayudar a construir la paz
un ladrillo hay que llevar,
una flor un corazón
una porción  de sol
y estas ganas de vivir. 
La colina hay que subir,
nada es sencillo aquí
y ante todo  está el dragón,
con su fuego intentará
parar la construcción, 
pero  habrá una solución
una flor, un corazón, una porción de sol
y estas ganas de vivir. 
La colina hay que subir,
nada es sencillo aquí
y ante todo está el dragón,
con su fuego intentará
parar la construcción,
pero habrá una solución
una flor, un corazón,
una porción de sol
y estas ganas de vivir. 
Una flor, un corazón, una porción de sol
y estas  ganas de vivir. 


  
EL  VUELO DE LAS OCAS Y LA COMUNIDAD



 
En primavera cuando veáis a las ocas de vuelta hacia el norte para pasar el verano, volando en forma V, quizá os guste saber lo que han descubierto los científicos sobre  esa forma de volar. 
1.  Se ha averiguado que, cuando una oca aletea crea una corriente ascendiente que afecta a las ocas que vuelan inmediatamente detrás de la primera. De tal modo que al volar en forma de  V toda la bandada añade al menos el 70% más de su capacidad de volar que si cada oca volara por sí sola.

2.  Cuando una oca sale de la formación, de pronto siente el tirón por intentar ir sola y lo resiste y enseguida se vuelve a la formación de la bandada para aprovecharse del poder elevador  de los pájaros que vuelan inmediatamente delante de ella.

3.  Cuando la oca que va en el vértice se siente cansada, esta oca va al final y otra oca vuela hasta ponerse  en la punta, porque la número uno es la única que no recibe ayuda de nadie de forma que se cansa. En cuanto se cansa se retira al final.

4.  Las ocas graznan desde atrás, para animar a las que  van adelante , para que mantengan  el ritmo de vuelo... cua, cua,,,,, cua,-... como diciendo : "manténte ahí tu, que estamos apoyándote desde atrás".

5.  Finalmente y esto es precioso, cuando una oca se pone enferma o le disparan o se cae,  se salen dos ocas de la formación de la bandada y la sigue para ayudarla y protegerla. Se quedan con aquella oca hasta que  pueda volar de nuevo  o muera. Luego se ponen en vuelo por sí solas o con otra formación hasta que logren alcanzar a su bandada.



LA GALLINITA ROJA 
Erase una vez una gallinita roja que estaba escarbando en el patio de la granja, hasta que descubrió algunos granos de trigo.  Entonces llamó a sus vecinos y les dijo: " Si plantamos este trigo tendremos pan abundante para comer.  Quién me ayudará a plantarlo?" 
·     "Yo no", dijo la vaca
·     "Yo no", dijo el pato
·     "Yo no", dijo el cerdo
·     "Yo no", dijo el ganso
 "Entonces lo haré yo".   Dijo la gallina roja.  Y lo hizo  
El trigo creció espigado y maduró en dorados granos. 
·     ¿Quién me ayudará a segar el trigo? Preguntó la gallinita
·     "Yo no", dijo el pato
·     "No es mi especialidad" Dijo la vaca
·     "Perdería mi subsidio de desempleo" dijo el ganso
 "Entonces lo haré yo", dijo la gallinita roja.  Y lo hizo  
Al fin llegó el día de hornear el pan  
·     ¿Quién me ayudará a hornear el pan? Preguntó la gallinita
·     "Eso representa horas extras para mí" dijo la vaca
·     "Perdería mis cesantías" dijo el pato
·     "Yo soy un marginado y nunca aprendí a hacer el pan" dijo el cerdo.
·     "Si voy a ser el único en ayudar, eso es discriminación" dijo el ganso
 "Entonces lo haré yo", dijo la gallina 
Horneo cinco panes y los levantó para que sus vecinos los vieran.  Entonces ellos quisieron pan y de hecho exigieron partición. 
Pero la gallinita les dijo: "No, yo puedo comer el pan sola" 
·     "Provecho excesivo" exclamó la vaca
·     "Sanguijuela capitalista" gritó el pato
·     "Exijo igualdad de derechos" vociferó el ganso y el cerdo tan solo gruño
 Pintaron letreros de ¡ INJUSTICIA!, y marcharon alrededor de la gallinita gritando consignas. 
Cuando llegó el agente del gobierno, le dijo a la gallinita: "Usted no debería ser tan glotona". 
"Pero yo me gané el pan" dijo la gallinita 
"Exactamente", dijo el agente "ese es el maravilloso sistema de la libre empresa. Cualquiera en el patio de la granja puede ganar tanto como quiera.  Pero bajo nuestras regulaciones los trabajadores productivos deben compartir sus beneficios con los ociosos". 
Y todos vivieron muy felices desde entonces, incluyendo a la gallinita roja, quien sonrió y cloqueó: "con mucho gusto, con mucho gusto". 
Hoy sus vecinos de preguntan porqué la gallinita roja nunca más volvió a hornear pan.
 





El cacique
 
Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla acerca de la vida con sus nietos. 
Les dijo: Una gran pelea esta ocurriendo en mi interior y es entre dos lobos. 
Uno de los lobos representa la maldad, el temor, la ira, la envidia, el dolor, el rencor, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, la mentira, el orgullo, la competencia, la superioridad, y la egolatría. 
El otro la bondad, la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la benevolencia, la amistad, la empatía, la verdad, la compasión, la fe. 
Esta misma pelea esta ocurriendo dentro de ustedes, y dentro de todos los seres de la tierra. 
Lo pensaron por un minuto y uno de los niños le pregunto a su abuelo: 
Abuelo, dime: “cual de los lobos ganara?”. 
Y el viejo cacique respondió simplemente…
   
¡EL QUE ALIMENTES!



EL VALOR DE UNO MAS


 
-¿Puedes decirme cuanto pesa un  copo de nieve? … pregunto un pájaro   carbonero a la paloma. 
-Nada. Ni un  apoce – le contesto la aploma. 
Entonces el pájaro carbonero le contó esta historia a la paloma: 
-Estaba yo posado sobre la rama d un abeto cerca del tronco y empezó a nevar. No era una ventisca; era una nevada suave y placida como un sueño. Los copos de nieve caían lentos, balanceándose en  la nieve. Como yo no tenia otra cosa que hacer, fui contando los copos mientras caían  en la rama donde yo estaba  posado cayeron exactamente 3.751.952. Cuando sobre la rama cayo el siguiente copo (nada de peso, ni un ápice, como tu dices), la rama se rompió………………. 
Y dicho esto el pájaro carbonero se marcho volando. La paloma, toda una autoridad en materia de paz desde los tiempos de Noé, se puso a reflexionar. Pasados unos minutos dijo: 
-Quizá tan solo haga falta la colaboración de una persona mas para que la paz se abra camino en el mundo. 
K. KAUTER


 
LA SOPA DE PIEDRA
 
En un pequeño pueblo, una mujer se llevo una gran sorpresa al ver que y había llamado a su puerta un extraño, correctamente vestido, que le pedía algo de comer. 
-Lo siento -dijo ella, -“pero ahora mismo no tengo nada en casa”
“No se preocupe” dijo amablemente el extraño: tengo una piedra de sopa en mi cartera y si usted me permitiera echarla en un puchero al fuego y fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver que aquel extraño  y su piedra de sopa . el extraño dejo caer la piedra en el agua  luego probo  una cuchara con verdadera delectación y exclamo “¡deliciosa! Lo único que necesita es una s cuantas patatas”. 
“¡Yo tengo patatas en mi cocina” grito una mujer. Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de patatas peladas que  fueron  derechas al puchero. El extraño volvió a probar el brebaje. “Excelente”, dijo y añadió pensativamente: Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido de lo mas apetitoso…” as cuantas verduras seria perfecto, absolutamente perfecto…”. 
Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en  le puchero, el extraño probo nuevamente el guiso y con un tono autoritario dijo. “la Sal” “aquí la tiene” le dijo la dueña de  la casa. A continuación dio otra orden: “platos para todo el mundo”. La gente se apresuro a ir a sus casas en busca de platos. Algunos  regresaron trayendo incluso pan y frutas. 
Luego se sentaron  todos a disfrutar de la esplendida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de increíble sopa. Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían, por primera vez, su comida. En medio del alborozo el extraño se escabullo silenciosamente, dejando tras de si la milagrosa piedra de sopa, que ellos podían utilizar siempre que quisieran hacer la mas deliciosa sopa del mundo.

 
ANTHONY DE MELLO

 

"NO DISCUTAS CON BURROS" (Fábula)


El burro le dijo al tigre: - "El pasto es azul".


El tigre respondió: - "No, el pasto es verde".


La discusión se calentó, y los dos decidieron someterlo a un arbitraje, y para ello concurrieron ante el león, el Rey de la Selva.


Ya antes de llegar al claro del bosque, donde el león estaba sentado en su trono, el burro empezó a gritar: - "Su Alteza, ¿es cierto que el pasto es azul?".


El león respondió: - "Cierto, el pasto es azul".


El burro se apresuró y continuó: - "El tigre no está de acuerdo conmigo y me contradice y molesta, por favor, castígalo".


El rey entonces declaró: - "El tigre será castigado con 5 años de silencio".


El burro saltó alegremente y siguió su camino, contento y repitiendo: - “El pasto es azul”...


El tigre aceptó su castigo, pero antes le preguntó al león:

- "Su Majestad, ¿por qué me ha castigado?, después de todo, el pasto es verde".


El león respondió: - "De hecho, el pasto es verde".


El tigre preguntó: - "Entonces, ¿por qué me castigas?".


El león respondió: - "Eso no tiene nada que ver con la pregunta de si el pasto es azul o verde. El castigo se debe a que no es posible que una criatura valiente e inteligente como tú pierda tiempo discutiendo con un burro, y encima venga a molestarme a mí con esa pregunta".


La peor pérdida de tiempo es discutir con el necio y fanático al que no le importa la verdad o la realidad, sino sólo la victoria de sus creencias e ilusiones. Jamás pierdas tiempo en discusiones que no tienen sentido... 


Hay personas que por muchas evidencias y pruebas que les presentemos, no están en la capacidad de comprender, y otras están cegadas por el ego, el odio y el resentimiento, y lo único que desean es tener la razón aunque no la tengan.


Cuando la ignorancia grita, la inteligencia calla. 

Tu paz y tranquilidad valen más.










El cuento de la sopa


Estaba una señora sentada sola en la mesa de un restaurante, y tras leer la carta decidió pedir una apetitosa sopa en la que se había fijado. El camarero, muy amable, le sirvió el plato a la mujer y siguió haciendo su trabajo. Cuando este volvió a pasar cerca de la señora esta le hizo un gesto y rápidamente el camarero fue hacia la mesa.


Camarero: ¿qué desea, señora?


Señora: quiero que pruebe la sopa.

—El camarero, sorprendido, reaccionó con amabilidad, preguntando a la señora si la sopa no estaba rica o no le gustaba—.


Señora: no es eso, quiero que pruebe la sopa.

—Tras pensarlo un poco más, en cuestión de segundos el camarero imaginó que posiblemente el problema era que la sopa estaría algo fría y no dudó en decírselo a la mujer, en parte disculpándose y en parte preguntando—.


Camarero: Quizás es que esté fría señora. No se preocupe, que le cambió la sopa sin ningún problema…


Señora: la sopa no está fría. ¿Podría probarla, por favor?

—El camarero, desconcertado, dejó atrás la amabilidad y se concentró en resolver la situación. No era de recibo probar la comida de los clientes, pero la mujer insistía y a él ya no se le ocurrían más opciones. ¿Qué le pasaba a la sopa?—.


Camarero: señora, dígame qué ocurre. Si la sopa no está mala y no está fría, dígame qué pasa y si es necesario, le cambio el plato.


Señora: por favor, discúlpeme, pero he de insistir en que si quiere saber qué le pasa a la sopa, solo tiene que probarla.


—Finalmente, ante la petición tan rotunda de la señora, el camarero accedió a probar la sopa. Se sentó por un momento junto a ella en la mesa y alcanzó el plato de sopa. Al ir a coger una cuchara, echó la vista a un lado y otro de la mesa, pero no había cucharas. Antes de que pudiera reaccionar, la mujer habló—.


Señora: ¿Lo ve? Falta la cuchara. Eso es lo que le pasa a la sopa, que no me la puedo comer



AUTORA: AZUCENA, CUENTOS





El rey y los dos sabios.



Érase un rey poderoso que había pasado una mala noche. En su sueño, una horrible pesadilla le hacía experimentar la pérdida de todos sus dientes. Se despertó preocupado, y enseguida mandó llamar a uno de sus fieles consejeros para interpretar la visión.


El sabio escuchó el relato, y soltó su interpretación.


“Su majestad. Siento comunicarle que este sueño trae malas noticias. Significa que todos sus familiares morirán”.


Al escuchar la noticia, el rey enfureció contra el consejero. La impertinencia del aviso le cegó de ira, y mandó a sus soldados que castigaran al sabio con una sesión de latigazos.


Como seguía preocupado, mandó llamar a otro de sus hombres de confianza. El segundo sabio escuchó con atención, y después de un momento de reflexión comentó su interpretación del sueño.


“O rey afortunado. Este sueño es una bendición. Significa que sobrevivirá a todos sus parientes.”


Contento con la interpretación, el rey se dejó llevar por su buen humor y regaló al consejero una bolsa de monedas de oro.


Un sirviente que había observado las dos escenas se acercó al segundo sabio mientras este salía de los aposentos del rey.


“Excelencia. Disculpe mi ignorancia, pero ¿lo que le dijo al rey no significaba exactamente lo mismo que la interpretación del otro sabio? ¿Por qué entonces él recibió un severo castigo y usted un fastuoso premio?”


“Es cierto. La noticia que dí al rey era la misma. Pero la forma de comunicarla fue muy diferente. 


Aprende que la presentación de tus palabras tiene tanta importancia o más, como el significado de las mismas”







La unión hace la fuerza


Era un anciano padre de siete robustos muchachos que vivían en la indiferencia y la discordia. 


Sintiendo cercana la hora de su muerte, un día los llamó, les presentó siete

varas sólidamente atadas y les dijo:


-Daré toda mi herencia a aquel de ustedes que pueda quebrarlas.


Uno a uno lo intentaron en vano, dándose por vencidos al fin. 

Entonces el anciano desató las siete varas y las rompió sin esfuerzo, una por una. 


Uno de los muchachos le dijo:

-Así también podríamos haberlo hecho nosotros, padre.


Y el anciano repuso:


-Esta lección, hijos míos, es la mejor herencia que les dejó. 


Aprovéchala !!!!!. 


Desunidos, cualquiera los vencerá como yo quebré esas varas, unidos todos por el amor de hermanos, serán fuertes e invencibles.















La Unión hace la Fuerza


En tiempos lejanos, la Tortuga, el Gamo, el Ratón y la Corneja vivían juntos,

unidos por una buena amistad. Cada mañana, mientras el Gamo, el Ratón y la

Corneja salían a buscar alimentos, la Tortuga bajaba al estanque cercano para

pescar peces que servían antes de la comida. Y al atarceder, los cuatro se reunían

en la hermosa casita de ramas y hojas que habían construido en el fin del bosque,

y allí comían y charlaban alegremente hasta que se cansaban.


Sin embargo, esta vida feliz duró poco. Un mal día, el Gamo, que andaba

paseando por el bosque, regresó asustado y dijo a sus amigos:


- Un cazador, armado de arco y flechas, viene hacia acá. ¡Sálvese quien pueda!


Cundió el pánico entre todos. El Ratón se metió en su madriguera subterránea; el Gamo se ocultó entre las plantas y la Corneja voló hasta la copa de un árbol y se escondió entre las hojas. Solo la pobre Tortuga, impotente para moverse con rapidez, no pudo ocultarse a tiempo, por lo que fue apresada por el cazador, que la ató bien con una cuerda y se la echó al hombro.


Cuando ya se había alejado el cazador con su botín, los tres animales salieron

de sus escondrijos y tras comentar la desdichada suerte de su amiga, trazaron

rápidamente un plan para salvarla.


Acto seguido, el Gamo se dejó caer como si estuviera muerto en la orilla del estanque y la Corneja se puso encima de él, como si fuera a comerle. El cazador vio la escena y cayó en la trampa. Dejó en el suelo a la Tortuga, y corriendo se acercó al estanque. Este fue el momento que aprovechó el Ratón para roer la cuerda que apresaba a la Tortuga.


Cuando vieron que el cazador se acercaba, el Gamo y la Corneja escaparon raudos, y el hombre se quedó asombrado y perplejo. Pero aún se quedó más sorprendido cuando, renunciando a la esperanza de apoderarse del Gamo, regresó al lugar en que había dejado la Tortuga y vio que solo quedaban allí los restos de la cuerda con que estaba atada.


Protestando contra la astucia de los animales, el cazador se volvió a su casa con las manos vacías, mientras el Ratón, la Tortuga, el Gamo y la Corneja celebraban alegremente su salvación.





El León va a la Guerra


Estaba el león, el rey de la Selva, preocupado: otros animales de una zona limítrofe, les acababa de declarar la guerra. Sin embargo, el león, un fabuloso líder entre el resto de animales, tenía un plan, y reunió a todos sus súbditos:


– ¡Amigos! Un rey vecino nos acaba de declarar la guerra. Está bien, nos defenderemos. Pero no os preocupéis, porque entre todos formaremos el mejor ejército.


El león, pidió ayuda a su consejero, el mono. Entre los dos, comenzaron a organizar a todos los animales para formar un poderoso ejército. Y así, fueron llamando a cada animal para explicarle cuál sería su misión según las cualidades y habilidades que tenía.


– Elefante, ven aquí- dijo el león- Tú eres muy fuerte, y serás muy útil para llevar todas las municiones. Piedras, troncos de árboles. ¡Vendrá fenomenal tu fuerza!

– ¡Sí!- contestó el elefante- ¡Yo llevaré todo lo que haga falta!


– Serpiente, tú serás la encargada de espiar al enemigo- le explicó el león- Eres silenciosa y podrás colarte por cualquier lugar para averiguar cuál es la estrategia de nuestro enemigo.

– ¡Me encanta esa tarea!- dijo la serpiente.


– Vosotros, zorros, os necesito- continuó hablando el león- Sois los más astutos de entre todos los animales. Quiero queme propongáis estrategias y tácticas de asalto para vencer la guerra.

– ¡En seguida nos ponemos a pensar en ello!- contestaron los zorros.


– Y vosotros, los osos- dijo el león- Con vuestra fuerza y agilidad podréis trepar por los muros cuando nos impidan el paso. – ¡Eso está hecho!- dijeron los osos.


El mono le explica al rey que tienen un problema Y así, uno tras otro, cada animal fue recibiendo un cometido. 


Hasta que el consejero del rey, el mono, le dijo al león: 

– Majestad, tenemos un problema… – ¿Y cuál es el problema?- preguntó el león.


– Tenemos dos animales que no nos sirven para nada… podríamos inventar cualquier excusa para mandarles para su casa.

– ¿Y qué animales son esos?- preguntó intrigado el león.

– El burro y el conejo- contestó el mono- Ninguno de los dos nos sirven… El burro es muy tonto, majestad, y el conejo demasiado pequeño y débil.


– Estás equivocado- dijo algo enfadado el león-. Escucha bien: todos los animales sirven para algo. El burro y el conejo, también- Y, diciendo esto al mono, llamó a los animales.

– Burro, tú serás el encargado de llamar a todos los animales a formar cuando yo te lo diga. Tu vozarrón es incluso más poderoso que la mía.


– ¡Fantástico!- dijo el burro.

– Y tú, conejo, eres tan rápido que me resultas de gran ayuda para llevar los mensajes de un lado a otro. Serás el mensajero y tu trabajo es de vital importancia.


Los dos animales sonrieron agradecidos. El mono, agachó la cabeza apesadumbrado: acababa de recibir una gran lección del león. Por algo era el mejor líder, el rey de la selva. 


Ahora sí, estaba convencido de que entre todos, ganarían la guerra.





La hormiga productiva y feliz



Todos los días, muy temprano llegaba a su empresa la hormiga productiva y feliz. Allí pasaba sus días, trabajando y tarareando una antigua canción de amor. Ella era productiva y feliz, pero ¡ay! no era supervisada.


El abejorro gerente general consideró que eso no era posible, así que se creó el puesto de supervisor, para el cual contrataron a un escarabajo. La primera preocupación del escarabajo supervisor fue organizar la hora de llegada y de salida de la hormiga, y también preparó informes.


Pronto fue necesario contar con una secretaria para que ayudara a preparar los informes, así que contrataron una arañita que organizó los archivos y se encargó del teléfono. Mientras, la hormiga feliz trabajaba y trabajaba.


El abejorro gerente estaba encantado con los informes del escarabajo supervisor, así que pidió cuadros comparativos y gráficos, indicadores de gestión y análisis de tendencias.


Entonces fue necesario contratar una abeja ayudante para el supervisor y fue indispensable un nuevo ordenador con impresora a color. Pronto la hormiga productiva y feliz dejó de tararear sus melodías y comenzó a quejarse de todo el papeleo que había que hacer ahora. El abejorro gerente, entonces, consideró que era momento de tomar medidas.


Así crearon el cargo de gerente del área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz. El cargo fue para una libélula que alfombró su oficina e hizo comprar un sillón especial. El nuevo gerente necesitó -claro está- un nuevo ordenador, y cuando se tiene más de un ordenador hay que montar una red local.


El nuevo gerente pronto necesitó un asistente (que había sido su ayudante en la empresa anterior) para que le ayudara a preparar el plan estratégico y el presupuesto para el área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz.


La hormiga ya no tarareaba sus melodías y cada vez estaba más irascible. “Vamos a tener que realizar un estudio de clima laboral", dijo la libélula. 


Pero un día el gerente general, al revisar las cifras, se dio cuenta que la unidad de negocios (donde trabajaba la hormiga productiva y feliz) ya no era tan rentable como antes.


Así que contrató al búho, prestigioso consultor, para que hiciera un diagnóstico. El búho estuvo tres meses en la empresa y pronto emitió un sesudo informe: "Hay demasiada gente en este departamento". Así, el gerente general siguió el consejo del consultor y... despidió a la hormiga

productiva y feliz.




El Cangrejo


Mete un cangrejo en un cubo y él tratará de poner una pinza en el borde y se sacará a sí mismo. Sin embargo, si pones dos cangrejos en un cubo, se pelearán entre sí. Una vez que uno de los cangrejos ha fijado su pinza en el borde del cubo, el otro tratará de tirarlo hacia abajo. Ninguno de los cangrejos escapará.


La Rana


Si tiras una rana a una olla con agua hirviendo, la rana luchará todo el tiempo para salir de ella. Sin embargo, si pones la rana en una olla con agua fría y luego aumentas gradualmente el calor, la rana se ajustará a su entorno.


Finalmente, el agua caliente le quitará su fuerza y cuando finalmente se de cuenta de eso, estará demasiado débil para luchar.


El Mono


Investigadores colocaron a seis monos en una jaula con una escalera y un montón de bananos en la parte superior.


Cada vez que un mono comenzaba a subir la escalera, todos los monos eran rociados con agua fría. Finalmente, los monos se negaron a subir la escalera. Uno de los monos fue removido y reemplazado por otro que nunca había sido rociado con agua fría. 


Cuando el nuevo mono trató de subir la escalera, los cinco monos originales comenzaron a golpearle, lo que le impidió subir la escalera. Los monos originales estaban condicionados por el rocío de agua fría para no subir la escalera. Los seis monos originales fueron eventualmente reemplazados por monos nuevos que nunca experimentaron el rocío de agua fría. Sin embargo, los monos no subirían por la escalera para coger los bananos y detendrían a los que lo intentaran. Ni siquiera sabían por qué. Fueron condicionados por el grupo a una respuesta específica.








Fábula china ‘El centinela’


Un grupo de gansos que siempre viajaba en grupo, había tomado una

eficaz forma de defenderse de sus depredadores: el más pequeño pero

también el más vivo de ellos se encargaba de vigilar cuando el resto de

sus compañeros dormía. Ante cualquier señal de alerta, graznaba para


avisar al resto. De esta forma, sabían que podían estar en peligro y

alzaban el vuelo para cambiar de lugar.


Pero unos cazadores, que les habían estado observando un tiempo,

dieron con una forma de deshacerse del centinela. Una noche, fueron

hasta el lugar en donde descansaba la bandada de gansos. Todos

dormían menos el pequeño centinela, siempre alerta.


Los cazadores encendieron unas antorchas, y el ganso centinela graznó

bien fuerte al ver las luces. Pero las apagaron con rapidez, y en cuanto se

despertó el resto de gansos, no vieron nada, así que no tardaron en

dormirse.


Un poco después, los cazadores volvieron a encender las antorchas. El

centinela volvió a graznar al verlo, pero al despertarse, los gansos no

vieron nada. Los cazadores habían vuelto a apagar las antorchas. Algo

disgustados por la segunda falsa alarma de su compañero, volvieron a

dormirse.


Por tercera vez, los cazadores repitieron la misma operación. Los

gansos, enfadados con el centinela, le picotearon sin piedad. Así que,

poco después, cuando los cazadores volvieron a encender las antorchas,

el centinela decidió no decir nada, por miedo a que le volvieran a

picotear sus compañeros. Los cazadores aprovecharon para acercarse a

la bandada y uno a uno, fueron cazando a todos los gansos.















"La fábula de la rana sorda" o "El poder de la palabra"

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.

Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.

Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.

Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".

La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

Lecciones

La fábula original de Hsien-Sheng Liang nos presenta dos lecciones importantes:

1. La palabra tiene poder de vida y muerte.

2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.

Pero nos hemos encontrado con otra no tan explícita:

3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.

 Una referencia relacionada

En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA , hay un poster 















La historia del colibri, cuenta la leyenda que un día hubo un incendio enorme en el bosque. Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible.

el fuego y el colibrí

De pronto, el jaguar vio pasar por sobre su cabeza al colibrí…en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. Le extraño sobremanera, pero no quiso detenerse. Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección. Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento harto estrafalario:

¿Qué haces colibrí?, le preguntó.

Voy al lago – respondió él – tomo agua con el pico y la hecho al fuego para apagar el incendio.

El jaguar sonrió.

¿Estás loco? – le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tu solo?

No – respondió el colibrí – yo sé que solo no puedo. Pero ese bosque es mi hogar. Me alimenta, me da cobijo a mí y a mi familia, y le estoy agradecido por eso. Y yo lo ayudo a crecer polinizando sus flores. Yo soy parte de él y él es parte de mí. Yo sé que solo no puedo apagarlo, pero tengo que hacer mi parte.

En ese momento, los espíritus del bosque que escuchaban al colibrí, se sintieron conmovidos por la pequeña ave y su devoción hacia el bosque. Y milagrosamente enviaron un fuerte chaparrón, que terminó con el incendio.

Las abuelas indias contaban esta historia a sus nietos concluyendo:

“¿Quieres atraer los milagros a tu vida? ¡Haz tu parte!

( Desconozco al Autor )




Aprender a aprender

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano o encadenar un alma,
y uno aprende que el amor no significa recostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos,
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.  
Uno aprende a construir todo su camino en el hoy
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes,
y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad.
Después de un tiempo uno aprende que “sí” es demasiado,
y hasta el calorcito del sol quema.
así que uno planta su propio jardín,
y decora su propia alma,
en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada adiós... uno aprende.
Jorge Luis Borges












 
LAS DOS VASIJAS

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón; pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así diariamente; desde luego, la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable, porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habla al aguador diciéndole:

-Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.

El aguador, apesadumbrado, le dijo compasivamente:

-Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de ella la mitad del agua que debía llevar.  
El aguador le dijo entonces:
-¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y durante dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.

 

el colibri y el compromiso



Un día se inició un gran incendio en la selva, el incendio se volvió voraz y podría acabar con toda la selva, los animales empezaron a correr y a abandonar la selva, salían en estampida la cebra, el tigre, el león, el elefante, las jirafas... pero de pronto estos mismos animales vieron que el colibrí, uno de los más pequeños animales de la selva, se devolvia hacia la selva y en su pico llevaba un pequeño valde con agua, el colibrí iba con su valde iba hacia el río, recogía agua y la regaba en el incendio.  El león al observarlo lo detuvo y le dijo:  señor colibrí, qué está haciendo, no se da cuenta que la selva se está quemando?  Y el colibrí le respondió: por eso mismo, estoy haciendo mi parte, tratando de apagando el incendio.
 
GENTE DE MADERA 
Eduardo Galeano
La Jornada
 
Los dioses mayas andaban queriendo compañía, para matar el aburrimiento, y se les ocurrió inventarnos. La idea no estaba mal. Así fuimos creados de carne de maíz, maíz de todos los colores, y así seguimos siendo. Pero antes hubo otros ensayos de creación, que resultaron más bien desastrosos. 
La gente de madera nació de una de esas torpezas de los dioses. Tallando palos, ellos hicieron unos muñecos que parecían perfectos. Pero eran secos. Los hombres y las mujeres de madera hablaban sin decir y vivían sin pasión ni sabor, ni dolor. No los atormentaban las dudas, porque sus certezas eran, como ellos, de madera. No tenían pesadillas, porque no tenían sueños. No los derrumbaba el desaliento, porque no tenían aliento. No se les rompía el alma, porque no tenían alma. No se caían, porque no caminaban. 
Según la tradición maya, los dioses aniquilaron a los hombres y a las mujeres de madera. Ni uno sólo de ellos quedó en el mundo. Me da la impresión de que la tradición se equivoca.  


"La fábula de la rana sorda" o "El poder de la palabra"
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
Lecciones
La fábula original de Hsien-Sheng Liang nos presenta dos lecciones importantes:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
Pero nos hemos encontrado con otra no tan explícita:
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
 Una referencia relacionada
En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA , hay un poster 


Los Siete Ratones Ciegos
Narrador #1: Había una vez siete ratones ciegos. Un día se encontraron con un Algo Muy Raro.
Ratón Rojo: ¿Qué es eso?
Ratón Verde: No sé.
Ratón Amarillo: Es un Algo Muy Raro.
Todos los ratones:
Algo Muy Raro sí, sí, Algo Muy Raro sí, sí,
Algo Muy Raro sí, sí, Es Algo Muy Raro pero no lo ví.
Ratón Morado: Tengo miedo.
Ratón Naranja: Yo tambien!
Ratón Azul: Vamos a la casa.
Ratón Blanco: Sí vámonos.
Narrador #1: El primer día fue el lunes. El Ratón Rojo fue a investigar.
Ratón Rojo: Hm-m-m-m-m. Es muy firme. Es un pilar. (runs back to the house to tell the others). El Algo Muy Raro es un pilar.
Los otros ratones: Un pilar?
Ratón Rojo: Sí es un pilar porque es muy firme!
Todos los ratones:
Es un pilar sí, sí, es un pilar sí, sí,
Es un pilar sí, sí, es un pilar pero no lo ví.
Narrador #2: El segundo día fue el martes. El Ratón Verde fue a investigar.
Ratón verde: Hm-m-m-m-m. Es muy flexible. Es una serpiente. (runs back to the house to tell the others). El Algo Muy Raro es una serpiente.
Los otros ratones: Una serpiente?
Ratón verde: Sí es una serpiente porque es muy flexible!
Todos los ratones:
Es una serpiente sí, sí, es una serpiente sí, sí,
Es una serpiente sí, sí, es una serpiente pero no la ví.
Narrador #3: El tercer día fue el miércoles. El Ratón Amarillo fue a investigar.
Ratón Amarillo: Hm-m-m-m-m. Es muy afilado. Es una lanza. (runs back to the house to tell the others). El Algo Muy Raro es una lanza.
Los otros ratones: ¿Una lanza?
Ratón Amarillo: Sí es una lanza porque es muy afilada!
Todos los ratones:
Es una lanza sí, sí, es una lanza sí, sí,
Es una lanza sí, sí, es una lanza pero no la ví.
Narrador #4: El cuarto día fue el jueves. El Ratón Morado fue a investigar.
Ratón Morado: Hm-m-m-m-m. Es muy alto . Es un acantilado. (runs back to the house to tell the others). El Algo Muy Raro es un acantilado.
Los otros ratones: Un acantilado?
Ratón Morado: Sí es un acantilado porque es muy alto.
Todos los ratones:
Es un acantilado sí, sí, es un acantilado sí, sí,
Es un acantilado sí, sí, es un acantilado pero no lo ví.
Narrador #5: El quinto día fue el viernes. El Ratón Naranja fue a investigar.
Ratón Naranja: Hm-m-m-m-m. Es muy fresco. Es un abanico. (runs back to the house to tell the others). El Algo Muy Raro es un abanico.
Los otros ratones: ¿Un abanico?
Ratón Naranja: Sí es un abanico porque es muy fresco!
Todos los ratones:
Es un abanico sí, sí, es un abanico sí, sí,
Es un abanico sí, sí, es un abanico pero no lo ví.
Narrador #6: El sexto día fue el sábado. El Ratón Azul fue a investigar.
Ratón Azul: Hm-m-m-m-m. Es muy largo. Es una cuerda. (runs back to the house to tell the others). El Algo Muy Raro es una cuerda.
Los otros ratones: ¿Una cuerda?
Ratón Azul: Sí es una cuerda porque es muy larga!
Todos los ratones:
Es una cuerda sí, sí, es una cuerda sí, sí,
Es una cuerda sí, sí, es una cuerda pero no la ví.
Narrador #7: El séptimo día fue el domingo. El Ratón Blanco fue a investigar. Recorrió de arriba abajo, de punta a cabo, y dijo:
Ratón Blanco: El Algo Muy Raro es firme como un pilar, flexible como una serpiente, filoso como una lanza, alto como un acantilado, fresco como un abanico, largo como una cuerda, pero todo junto el Algo Muy Raro es. . . . . .¡Un elefante!
Todos los ratones:
Es un elefante sí, sí, es un elefante sí, sí,
Es un elefante sí, sí, es un elefante pero no lo ví.
Narrador: Moraleja Ratoneja:
Si solo conoces por partes,
Diras siempre tonterías.
Pero si puedes ver el todo,
Hablarás con sabiduría.
Todos: Y colorín colorado este cuento se ha terminado.muy lindo de una abeja, el cual dice así: "Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe".
¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos y a hacer algo todos para que este tiempo que nos toca vivir, sea mucho mejor para todos?


Fábula de la Estructura Organizacional

LA HORMIGA FELIZ 

Todos los días, muy temprano llegaba a su trabajo la hormiga productiva y feliz. Allí pasaba sus días, trabajando y tarareando una antigua canción de amor. Ella era productiva y feliz, pero tenia un problema... NO ERA SUPERVISADA!

El abejorro, nuevo Gerente General, consideró que trabajar sin supervisión no era posible. Así que creó el puesto de supervisor.

Para ese puesto, contrataron a un calificado escarabajo El escarabajo supervisor conocía muchas teorías como Jat, Kaisen, Kanban

La primera preocupación del escarabajo supervisor fue organizar la hora de llegada y salida de la hormiga La otra gran parte de su tiempo la dedicó a preparar hermosos y voluminosos informes pronto fue necesario crear el puesto de secretaria para que ayudara a preparar los informes. Así que contrataron a una arañita muy picuda en asuntos de Software y Call center, que organizó los archivos y se encargó del teléfono.

mientras todo esto ocurría, la hormiga productiva y feliz... TRABAJABA Y TRABAJABA SIN PARAR!!!.

El abejorro, Gerente General, estaba encantado con los gruesos informes del escarabajo supervisor, sin embargo, pidió cuadros comparativos y gráficos con indicadores de gestión y análisis de tendencias a. Entonces fue necesario contratar un gorgojo especialista en Iso 9000, Iso 14000, Ohsas 18001, para que ayudara al supervisor Tantos eran los informes, que fue indispensable comprar dos nuevas y modernas computadoras.

pronto la hormiga productiva y feliz dejó de tararear sus melodías, tiempo después comenzó a quejarse de todo el papeleo que había que hacer ahora. En ese momento, el abejorro gerente, consideró que era momento de hacer un F.O.D.A. y adoptar medidas.

Así crearon el cargo de Gerente outsourcing en el área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz. En el cargo fue nombrada una cigarra que remodeló su oficina, cambiando alfombras, cortinas, aire acondicionado y muebles. El nuevo gerente de área necesitó - claro está - un nuevo computador e impresora de ultima generación.

Después de un brainstorming en una reunión de gerentes, se decidió que había que tener una red local, y por supuesto contratar un ingeniero de sistemas. El nuevo cargo fue ocupado por un aguerrido ingeniero piojo egresado de una prestigiosa universidad, muy ducho en windows xp, linux, oracle, bases de datos y ti.

Con tanta información y bases de datos, el nuevo gerente de área, donde trabajaba la hormiga productiva y feliz, pronto necesitó un asistente. Un súper grillo trilingüe con años de experiencia en balanced scored card, que había sido su ayudante en la empresa anterior, fue contratado. Este grillo debía ayudar a preparar el plan estratégico y el presupuesto para el área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz.

La hormiga ya no tarareaba sus viejas melodías y cada vez se le notaba más triste. "Vamos a tener que contratar un estudio de clima organizacional un día de estos, dijo la cigarra.

Para hacer un diagnóstico de clima organizacional se contrató a una experta: una luciérnaga, la cual era especialista en: COACHING. CLIENTEMANIA. EMPOWERMENT. INTELIGENCIA EMOCIONAL. CRM. El informe concluyó que era necesaria una reingeniería.

Pero un día el abejorro, gerente general, al revisar las cifras, se dio cuenta que la unidad de negocios donde trabajaba la hormiga productiva y feliz, ya no era tan rentable como antes. así que contrató a un búho, prestigioso consultor senior del world class consulting group. organización especialista en el enfoque de organizaciones inteligentes. El objetivo de la contratación: hacer otro diagnóstico,pero esta vez integral.

El búho estuvo tres meses en la empresa haciendo encerronas, y pronto emitió un sesudo informe, que concluia en el siguiente diagnóstico: "Hay demasiada gente trabajando en la empresa..." Después de la exposición del búho, el abejorro, Gerente General, siguió el consejo del experto y... Si usted es una hormiga productiva y feliz, cree su propia empresa y desarróllese por si mismo. Deje de mantener un montón de gente inútil e improductiva que no aportan nada y más bien son una pesada carga para la empresa!

Si usted es cualquiera de los otros personajes, Felicidades Parásitos!

Bethsy Sotelo M A R K E T I N G




 
LA INTERNACIONAL 




¡Arriba, parias de la tierras
¡En pie, famélica legión!
Atruena la razón en marcha:
es el fin de la opresión.

El pasado hay que hacer añicos.
¡Legión esclava, en pie, a vencer!
El mundo va a cambiar de base.
Los nadie de hoy todo han de ser.

Agrupémonos todos
en la lucha final
el género humano
es la Internacional
Agrupémonos todos
en la lucha final
el género humano
es la Internacional

Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor.

Para hacer que el tirano caiga
y el mundo siervo libertar,
soplemos la potente fragua
que al hombre libre ha de forjar.


Agrupémonos todos
en la lucha final
el género humano
es la Internacional

Agrupémonos todos
en la lucha final
el género humano
es la Internacional

La Ley nos burla, y el Estado
oprime y sangra al productor;
nos da derechos ilusorios
no hay deberes del señor.

Basta ya de tutela odiosa.
que la igualdad ley ha de ser:
«No más deberes sin derechos,
ningún derecho sin deber».

Agrupémonos todos
en la lucha final
el género humano
es la Internacional

Agrupémonos todos
en la lucha final
el género humano
es la Internacional































 ENTRE LA ETICA Y LA ESTETICA 
“LA VIDA TODA ES UN CANTO…” (canción argentina) 
SIETE SONETOS MEDICINALES 
¡plu Avanti!
Para Don Felix J. Tettamnati
 
No te des por vencido, ni aún vencido;
No te sientas esclavo, ni aún esclavo;
Trémulo de pavor, piénsate bravo,
Y acomete feroz ya malherido. 
Ten el tesón del clavo enmohecido,
Que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
No la cobarde estupidez del pavo
Que amaina su plumaje al primer ruido 
Se como Dios que nunca llora,
O como Lucifer, que nunca reza
O como el robledal cuya grandeza
Necesita del agua y no la implora… 
¡Que muerda y vocifere vengadora,
Ya rodando en el polvo, tu cabeza! 
Alma Fuerte (Pedro Bonifacio Palacios 1854 – 1917) 
Nota de Redacción: Los luchadores, los de toda la vida, pueden encontrar en las palabras de Almafuerte nutrientes para sus sueños.  DE ahí que al publicarlas pensemos en ellos, en especial en Chisó.



 

LOS DERECHOS HUMANOS EMPIEZAN POR CASA 
PAPA NO ME PEGUES 
Papá tus golpes no solo hieren mi cuerpo
Golpean mi corazón, me hacen duro, rebelde,
Terco, torpe y agresivo
Tus golpes me hacen sentir miserable,
pequeño e indigno de ti…mi héroe
tus golpes me llenan de amargura,
bloquean mi capacidad de amar,
acrecientan mis temores,
nace y crece en mi el odio. 
Papi, tus golpes me alejan de ti,
Me enseña a mentir; cortan mi iniciativa
Y mi creatividad, mi alegría y espontaneidad.
 
No me golpees más…
Soy débil e indefenso ante tus fuerzas,
Tus golpes enlutan mi camino
Y sobre todo endurecen mi alma. 
La fuerza de tu corazón es superior
a la fuerza de tus golpes
si no te entiendo hoy, pronto lo haré
si eres justo e insistente en explicarlo. 
Más poderoso que tus golpes
Más efectivo y grandioso
Serán tu afecto, tus caricias, y tus
Palabras. 
Papi tu poder, no esta en el poder
De tu fuerza física, tu mi héroe
Eres mucho más, cuando no necesitas de ella
Para guiarme.

MODULO IV DERECHOS DE LOS NIÑOS Y JOVENES
 
LECTURA No. 2 
…“Ustedes no necesitan, por su puesto, que les explique qué es un sicario.  Mi abuelo sí, necesitaría, pero mi abuelo murió hace años y años.  Se murió mi pobre abuelo sin conocer el tren elevado ni los sicarios, fumando cigarrillos Victoria que es usted, apuesto, no ha oído siquiera mencionar.  Los Victoria eran el bazuco de los viejo, y el bazuco es cocaína impura fumada, que hoy fuman los jóvenes para ver más torcida la torcida realidad, ¿o no?.  Corríjame si yerro.  Abuelo, por si acaso me puedes oír del otro lado de la eternidad, te voy a decir que es un sicario: un muchachito, a veces un niño, que mata por encargo.  ¿Y los hombres? Los hombres por lo general no, aquí los sicarios son niños o muchachitos, de doce, quince, diecisiete años, como Alexis mi amor: tenía los ojos verdes, hondos, puros, de un verde que valía por todos los de la sabana.  Pero si Alexis tenía la pureza en los ojos tenía dañado el corazón.  Y un día, cuando más lo quería, cuando menos lo esperaba, lo mataron, como a todos nos van a matar.  Vamos para el mismo hueco de cenizas, en los mismos campos de paz…” 
“LA VIRGEN DE LOS SICARIOS”
Fernando Vallejo
Alfaguara Hispánica
Editorial Santillana
Bogotá, 1994





















 
BLUNQUIMELFA

En algún lugar del universo había un planeta que era el planeta de los mamelfos. 
Los mamelfos eran unos seres que ni ellos sabían como eran. Porque desde que nacían todas las cosas se les iban quedando pegadas. 
La ropa que les iba quedando chica y ya no podía seguir usando se les iba quedando pegada . 
El cepillo de dientes que se gastaba y dejaba de servir se les quedaba pegado. 
Los cuadernos que ya no tenían ni una hoja en blanco donde escribir algo nuevo se les quedaban pegados. 
Los juguetes que se rompían se les quedaban pegados. 
Y mientras iban creciendo, se les iba formando sobre el cuerpo una montaña tan grande de cosas, que no sabía que forma tenían ellos. 
Hubo una vez un mamelfo que se quiso mudar a otra casa. Pero apenas lo decidió, la casa vieja se le quedó  pegada y tuvo que vivir toda la vida con esa casa a cuesta. Después, ya nadie más se animó a mudarse. 
A las casas de los mamelfos también las cosas se les quedaban pegadas. Todos los muebles, todas las alfombras, todas las cortinas, todas las ollas que dejaban de usar se iban quedando pegadas en los techos de las casas. 
Las ciudades  de los mamelfos estaban llenas de cosas. 
Estaba todo tan lleno que casi no se podía ver nada. 
Aunque igual, en el mundo de los mamelfos, para ver no había mucho que digamos. La verdad es que todo era bastante oscuro. Y no es que la oscuridad hubiera tenido ganas de instalare allí. 
Al contrario, la oscuridad ya estaba bastante harta de estar en ese mundo tan oscuro. Pero había tantas cosas por todas partes que no quedaba ni un pedacito de aire libre. No había  lugar para entrara ni un rayo de sol. Ni un rayito. Ni un rayito flaquito y debilucho. Nada. 
En el mundo de los mamelfos todo era oscuro y opaco porque hacía mucho tiempo que no entraba el sol. 
En el mundo de los mamelfos todos andaban muy despacio, porque era muy difícil moverse con tantas cosas pegadas. Los únicos que todavía podían correr un poco  y saltar algún salto que otro eran los más chiquitos. 
A los mamelfos chiquitos les gustaba mucho que les contarán cuentos. Y casi siempre los mamelfos grandes les contaban cueto a la hora de irse a  dormir. Les contaban historias que decían: “Hubo un tiempo en que el mundo de los mamelfos era distinto. A veces, entraba el sol. Y el mundo, en vez de ser tan oscuro, era de colores, y había brillos  maravillosos y un fulgor que resplandecía en el cielo y se reflejaba en el mundo de los mamelfos. Y todos los mamelfos, incluso los más grandes, podían andar liger y saltar”. A los más chicos les encantaba escuchar esas historias. Pero al final siempre les decían:
·     Esas historias son puro cuento.

Y también esa frase se les quedaba pegada. 
Y cuando algún mamelfos de los más chicos decía: “¿Y si probamos? ¿Y si buscamos? ¿Y si tratamos de encontrar de nuevo esos fulgores, esos brillos, ese sol?”. Cuando algún mamelfo de los más chicos  decía eso siempre había algún otro mamelfo, que caminaba muy pesadamente, que se movía con mucha lentitud, que casi no podía avanzar ni  esto por el peso de todo lo que tenía pegado encima, que invariablemente contestaba:
_ Pero no, esos son cuentos. EL mundo que conocemos es así y no puede ser de otra manera. Las cosas son como son. 
Y a los mamelfos más chicos esa frase también se les quedaba pegada. 
En el mundo de los mamelfos, entre los más chicos los que todavía podían correr un poco y hasta de vez en cuando dar alguna vuelta carnero, había una mamelfa llamada Blunquimelfa. 
A Blunquimelfa esas historias de otro tiempo le daban vuelta carnero en la cabeza. Una cabeza en la que todavía no se había pagado demasiadas cosas. 
A Blunqiumelfa las vueltas carnero le encantaban. 
Eran de lo que más le gustaba hacer. 
Un día empezó a dar vueltas carnero sin parar. 
Con los ojos cerrados, para no marearse, las iba contando y se decía: -  Voy a batir mi propio récord de vueltas carnero. 
Y seguía dando vueltas y contando. AL principio, se chocaba con muchas cosas todo el tiempo. Con cosas que estaban pegadas sobre otras cosas que estaban pegadas sobre otras  cosas que estaban pegadas sobre otras cosas que estaban pegadas sobre algún mamelfo. Pero después de la vuelta carnero número 58.939, ya no se chocaba con  nada. Y tampoco  seguía contando. Seguía dando vueltas y vueltas, pero ya no pensaba en nada. 
Y en eso, justo cuando más pensaba en nada, tanto que ni siquiera se daba cuenta de que pensaba en nada, se le filtró una ráfaga de color por la puerta de los párpados. Y al ratito no más, se le filtró otra. Y después otra. Cientos, miles, millones re ráfagas de color le estallaban en el mismísimo umbral de los párpados. 
Entonces esas palabras se le aparecieron en la mente:”Estoy viendo colores. Los veo con los ojos cerrados. Pero  ¿Quién dice que lo que uno ve con  los ojos cerrados no lo puede ver con los ojos abiertos?”. 
Blunquimelfa abrió los ojos. Y se quedó maravillada. Las ráfagas de color se había desparramado por todas partes; había colores y luces y sombras y destellos y resplandores en todo lo que la rodeaba y también... ¿Cómo era posible?...!y también en ella! ¡su cuerpo reflejaba la luz y la transformaba en infinitos colores! Su cuerpo ... ¿y las cosas? ¿las cosas que se había ido pegando sobre el cuerpo? ¡Con tanta vuelta carnero las cosas se le había caído!. 
Blunquimelfa caminó, corrió y es posible que hasta haya volado saltó trazando con el cuerpo cientos de figuras diferentes. Y dio miles y miles de vuelta carnero, hasta que se empezó a chocar contra las cosas, y cada vez que se chocaba contra algo, algo se le despegaba en alguna parte. Y donde las cosas acumuladas y apiladas y pegadas  se despegaban y empezaba a haber algún espacio libre, ahí mismo aparecía estallidos de luces y  destellos de color. 
Hasta que uno tras otro, todos los mamelfos de planeta se pusieron a dar vueltas carnero. Y eran tantas las cosas que se chocaban y se despegaban que había un batifondo bárbaro. Pero, para los mamelfos, el ruido de las cosas que se iban despegando era la música más maravillosa del mundo. 
Y desde ese entonces, en algún lugar del universo, hubo un planeta  donde los habitantes andaban tan livianos y tan libres de cosas que desde todas partes llegaban naves con seres que iban a tratar de contagiarse un poco de fulgor.. 
Autora: ADELA BASCH
EL PLANETA DE LOS ALFENGIOS
 

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