En primavera cuando veáis a las ocas de vuelta hacia el norte para pasar el verano, volando en forma V, quizá os guste saber lo que han descubierto los científicos sobre esa forma de volar.
"NO DISCUTAS CON BURROS" (Fábula)
El burro le dijo al tigre: - "El pasto es azul".
El tigre respondió: - "No, el pasto es verde".
La discusión se calentó, y los dos decidieron someterlo a un arbitraje, y para ello concurrieron ante el león, el Rey de la Selva.
Ya antes de llegar al claro del bosque, donde el león estaba sentado en su trono, el burro empezó a gritar: - "Su Alteza, ¿es cierto que el pasto es azul?".
El león respondió: - "Cierto, el pasto es azul".
El burro se apresuró y continuó: - "El tigre no está de acuerdo conmigo y me contradice y molesta, por favor, castígalo".
El rey entonces declaró: - "El tigre será castigado con 5 años de silencio".
El burro saltó alegremente y siguió su camino, contento y repitiendo: - “El pasto es azul”...
El tigre aceptó su castigo, pero antes le preguntó al león:
- "Su Majestad, ¿por qué me ha castigado?, después de todo, el pasto es verde".
El león respondió: - "De hecho, el pasto es verde".
El tigre preguntó: - "Entonces, ¿por qué me castigas?".
El león respondió: - "Eso no tiene nada que ver con la pregunta de si el pasto es azul o verde. El castigo se debe a que no es posible que una criatura valiente e inteligente como tú pierda tiempo discutiendo con un burro, y encima venga a molestarme a mí con esa pregunta".
La peor pérdida de tiempo es discutir con el necio y fanático al que no le importa la verdad o la realidad, sino sólo la victoria de sus creencias e ilusiones. Jamás pierdas tiempo en discusiones que no tienen sentido...
Hay personas que por muchas evidencias y pruebas que les presentemos, no están en la capacidad de comprender, y otras están cegadas por el ego, el odio y el resentimiento, y lo único que desean es tener la razón aunque no la tengan.
Cuando la ignorancia grita, la inteligencia calla.
Tu paz y tranquilidad valen más.
El cuento de la sopa
Estaba una señora sentada sola en la mesa de un restaurante, y tras leer la carta decidió pedir una apetitosa sopa en la que se había fijado. El camarero, muy amable, le sirvió el plato a la mujer y siguió haciendo su trabajo. Cuando este volvió a pasar cerca de la señora esta le hizo un gesto y rápidamente el camarero fue hacia la mesa.
Camarero: ¿qué desea, señora?
Señora: quiero que pruebe la sopa.
—El camarero, sorprendido, reaccionó con amabilidad, preguntando a la señora si la sopa no estaba rica o no le gustaba—.
Señora: no es eso, quiero que pruebe la sopa.
—Tras pensarlo un poco más, en cuestión de segundos el camarero imaginó que posiblemente el problema era que la sopa estaría algo fría y no dudó en decírselo a la mujer, en parte disculpándose y en parte preguntando—.
Camarero: Quizás es que esté fría señora. No se preocupe, que le cambió la sopa sin ningún problema…
Señora: la sopa no está fría. ¿Podría probarla, por favor?
—El camarero, desconcertado, dejó atrás la amabilidad y se concentró en resolver la situación. No era de recibo probar la comida de los clientes, pero la mujer insistía y a él ya no se le ocurrían más opciones. ¿Qué le pasaba a la sopa?—.
Camarero: señora, dígame qué ocurre. Si la sopa no está mala y no está fría, dígame qué pasa y si es necesario, le cambio el plato.
Señora: por favor, discúlpeme, pero he de insistir en que si quiere saber qué le pasa a la sopa, solo tiene que probarla.
—Finalmente, ante la petición tan rotunda de la señora, el camarero accedió a probar la sopa. Se sentó por un momento junto a ella en la mesa y alcanzó el plato de sopa. Al ir a coger una cuchara, echó la vista a un lado y otro de la mesa, pero no había cucharas. Antes de que pudiera reaccionar, la mujer habló—.
Señora: ¿Lo ve? Falta la cuchara. Eso es lo que le pasa a la sopa, que no me la puedo comer
AUTORA: AZUCENA, CUENTOS
El rey y los dos sabios.
Érase un rey poderoso que había pasado una mala noche. En su sueño, una horrible pesadilla le hacía experimentar la pérdida de todos sus dientes. Se despertó preocupado, y enseguida mandó llamar a uno de sus fieles consejeros para interpretar la visión.
El sabio escuchó el relato, y soltó su interpretación.
“Su majestad. Siento comunicarle que este sueño trae malas noticias. Significa que todos sus familiares morirán”.
Al escuchar la noticia, el rey enfureció contra el consejero. La impertinencia del aviso le cegó de ira, y mandó a sus soldados que castigaran al sabio con una sesión de latigazos.
Como seguía preocupado, mandó llamar a otro de sus hombres de confianza. El segundo sabio escuchó con atención, y después de un momento de reflexión comentó su interpretación del sueño.
“O rey afortunado. Este sueño es una bendición. Significa que sobrevivirá a todos sus parientes.”
Contento con la interpretación, el rey se dejó llevar por su buen humor y regaló al consejero una bolsa de monedas de oro.
Un sirviente que había observado las dos escenas se acercó al segundo sabio mientras este salía de los aposentos del rey.
“Excelencia. Disculpe mi ignorancia, pero ¿lo que le dijo al rey no significaba exactamente lo mismo que la interpretación del otro sabio? ¿Por qué entonces él recibió un severo castigo y usted un fastuoso premio?”
“Es cierto. La noticia que dí al rey era la misma. Pero la forma de comunicarla fue muy diferente.
Aprende que la presentación de tus palabras tiene tanta importancia o más, como el significado de las mismas”
La unión hace la fuerza
Era un anciano padre de siete robustos muchachos que vivían en la indiferencia y la discordia.
Sintiendo cercana la hora de su muerte, un día los llamó, les presentó siete
varas sólidamente atadas y les dijo:
-Daré toda mi herencia a aquel de ustedes que pueda quebrarlas.
Uno a uno lo intentaron en vano, dándose por vencidos al fin.
Entonces el anciano desató las siete varas y las rompió sin esfuerzo, una por una.
Uno de los muchachos le dijo:
-Así también podríamos haberlo hecho nosotros, padre.
Y el anciano repuso:
-Esta lección, hijos míos, es la mejor herencia que les dejó.
Aprovéchala !!!!!.
Desunidos, cualquiera los vencerá como yo quebré esas varas, unidos todos por el amor de hermanos, serán fuertes e invencibles.
La Unión hace la Fuerza
En tiempos lejanos, la Tortuga, el Gamo, el Ratón y la Corneja vivían juntos,
unidos por una buena amistad. Cada mañana, mientras el Gamo, el Ratón y la
Corneja salían a buscar alimentos, la Tortuga bajaba al estanque cercano para
pescar peces que servían antes de la comida. Y al atarceder, los cuatro se reunían
en la hermosa casita de ramas y hojas que habían construido en el fin del bosque,
y allí comían y charlaban alegremente hasta que se cansaban.
Sin embargo, esta vida feliz duró poco. Un mal día, el Gamo, que andaba
paseando por el bosque, regresó asustado y dijo a sus amigos:
- Un cazador, armado de arco y flechas, viene hacia acá. ¡Sálvese quien pueda!
Cundió el pánico entre todos. El Ratón se metió en su madriguera subterránea; el Gamo se ocultó entre las plantas y la Corneja voló hasta la copa de un árbol y se escondió entre las hojas. Solo la pobre Tortuga, impotente para moverse con rapidez, no pudo ocultarse a tiempo, por lo que fue apresada por el cazador, que la ató bien con una cuerda y se la echó al hombro.
Cuando ya se había alejado el cazador con su botín, los tres animales salieron
de sus escondrijos y tras comentar la desdichada suerte de su amiga, trazaron
rápidamente un plan para salvarla.
Acto seguido, el Gamo se dejó caer como si estuviera muerto en la orilla del estanque y la Corneja se puso encima de él, como si fuera a comerle. El cazador vio la escena y cayó en la trampa. Dejó en el suelo a la Tortuga, y corriendo se acercó al estanque. Este fue el momento que aprovechó el Ratón para roer la cuerda que apresaba a la Tortuga.
Cuando vieron que el cazador se acercaba, el Gamo y la Corneja escaparon raudos, y el hombre se quedó asombrado y perplejo. Pero aún se quedó más sorprendido cuando, renunciando a la esperanza de apoderarse del Gamo, regresó al lugar en que había dejado la Tortuga y vio que solo quedaban allí los restos de la cuerda con que estaba atada.
Protestando contra la astucia de los animales, el cazador se volvió a su casa con las manos vacías, mientras el Ratón, la Tortuga, el Gamo y la Corneja celebraban alegremente su salvación.
El León va a la Guerra
Estaba el león, el rey de la Selva, preocupado: otros animales de una zona limítrofe, les acababa de declarar la guerra. Sin embargo, el león, un fabuloso líder entre el resto de animales, tenía un plan, y reunió a todos sus súbditos:
– ¡Amigos! Un rey vecino nos acaba de declarar la guerra. Está bien, nos defenderemos. Pero no os preocupéis, porque entre todos formaremos el mejor ejército.
El león, pidió ayuda a su consejero, el mono. Entre los dos, comenzaron a organizar a todos los animales para formar un poderoso ejército. Y así, fueron llamando a cada animal para explicarle cuál sería su misión según las cualidades y habilidades que tenía.
– Elefante, ven aquí- dijo el león- Tú eres muy fuerte, y serás muy útil para llevar todas las municiones. Piedras, troncos de árboles. ¡Vendrá fenomenal tu fuerza!
– ¡Sí!- contestó el elefante- ¡Yo llevaré todo lo que haga falta!
– Serpiente, tú serás la encargada de espiar al enemigo- le explicó el león- Eres silenciosa y podrás colarte por cualquier lugar para averiguar cuál es la estrategia de nuestro enemigo.
– ¡Me encanta esa tarea!- dijo la serpiente.
– Vosotros, zorros, os necesito- continuó hablando el león- Sois los más astutos de entre todos los animales. Quiero queme propongáis estrategias y tácticas de asalto para vencer la guerra.
– ¡En seguida nos ponemos a pensar en ello!- contestaron los zorros.
– Y vosotros, los osos- dijo el león- Con vuestra fuerza y agilidad podréis trepar por los muros cuando nos impidan el paso. – ¡Eso está hecho!- dijeron los osos.
El mono le explica al rey que tienen un problema Y así, uno tras otro, cada animal fue recibiendo un cometido.
Hasta que el consejero del rey, el mono, le dijo al león:
– Majestad, tenemos un problema… – ¿Y cuál es el problema?- preguntó el león.
– Tenemos dos animales que no nos sirven para nada… podríamos inventar cualquier excusa para mandarles para su casa.
– ¿Y qué animales son esos?- preguntó intrigado el león.
– El burro y el conejo- contestó el mono- Ninguno de los dos nos sirven… El burro es muy tonto, majestad, y el conejo demasiado pequeño y débil.
– Estás equivocado- dijo algo enfadado el león-. Escucha bien: todos los animales sirven para algo. El burro y el conejo, también- Y, diciendo esto al mono, llamó a los animales.
– Burro, tú serás el encargado de llamar a todos los animales a formar cuando yo te lo diga. Tu vozarrón es incluso más poderoso que la mía.
– ¡Fantástico!- dijo el burro.
– Y tú, conejo, eres tan rápido que me resultas de gran ayuda para llevar los mensajes de un lado a otro. Serás el mensajero y tu trabajo es de vital importancia.
Los dos animales sonrieron agradecidos. El mono, agachó la cabeza apesadumbrado: acababa de recibir una gran lección del león. Por algo era el mejor líder, el rey de la selva.
Ahora sí, estaba convencido de que entre todos, ganarían la guerra.
La hormiga productiva y feliz
Todos los días, muy temprano llegaba a su empresa la hormiga productiva y feliz. Allí pasaba sus días, trabajando y tarareando una antigua canción de amor. Ella era productiva y feliz, pero ¡ay! no era supervisada.
El abejorro gerente general consideró que eso no era posible, así que se creó el puesto de supervisor, para el cual contrataron a un escarabajo. La primera preocupación del escarabajo supervisor fue organizar la hora de llegada y de salida de la hormiga, y también preparó informes.
Pronto fue necesario contar con una secretaria para que ayudara a preparar los informes, así que contrataron una arañita que organizó los archivos y se encargó del teléfono. Mientras, la hormiga feliz trabajaba y trabajaba.
El abejorro gerente estaba encantado con los informes del escarabajo supervisor, así que pidió cuadros comparativos y gráficos, indicadores de gestión y análisis de tendencias.
Entonces fue necesario contratar una abeja ayudante para el supervisor y fue indispensable un nuevo ordenador con impresora a color. Pronto la hormiga productiva y feliz dejó de tararear sus melodías y comenzó a quejarse de todo el papeleo que había que hacer ahora. El abejorro gerente, entonces, consideró que era momento de tomar medidas.
Así crearon el cargo de gerente del área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz. El cargo fue para una libélula que alfombró su oficina e hizo comprar un sillón especial. El nuevo gerente necesitó -claro está- un nuevo ordenador, y cuando se tiene más de un ordenador hay que montar una red local.
El nuevo gerente pronto necesitó un asistente (que había sido su ayudante en la empresa anterior) para que le ayudara a preparar el plan estratégico y el presupuesto para el área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz.
La hormiga ya no tarareaba sus melodías y cada vez estaba más irascible. “Vamos a tener que realizar un estudio de clima laboral", dijo la libélula.
Pero un día el gerente general, al revisar las cifras, se dio cuenta que la unidad de negocios (donde trabajaba la hormiga productiva y feliz) ya no era tan rentable como antes.
Así que contrató al búho, prestigioso consultor, para que hiciera un diagnóstico. El búho estuvo tres meses en la empresa y pronto emitió un sesudo informe: "Hay demasiada gente en este departamento". Así, el gerente general siguió el consejo del consultor y... despidió a la hormiga
productiva y feliz.
El Cangrejo
Mete un cangrejo en un cubo y él tratará de poner una pinza en el borde y se sacará a sí mismo. Sin embargo, si pones dos cangrejos en un cubo, se pelearán entre sí. Una vez que uno de los cangrejos ha fijado su pinza en el borde del cubo, el otro tratará de tirarlo hacia abajo. Ninguno de los cangrejos escapará.
La Rana
Si tiras una rana a una olla con agua hirviendo, la rana luchará todo el tiempo para salir de ella. Sin embargo, si pones la rana en una olla con agua fría y luego aumentas gradualmente el calor, la rana se ajustará a su entorno.
Finalmente, el agua caliente le quitará su fuerza y cuando finalmente se de cuenta de eso, estará demasiado débil para luchar.
El Mono
Investigadores colocaron a seis monos en una jaula con una escalera y un montón de bananos en la parte superior.
Cada vez que un mono comenzaba a subir la escalera, todos los monos eran rociados con agua fría. Finalmente, los monos se negaron a subir la escalera. Uno de los monos fue removido y reemplazado por otro que nunca había sido rociado con agua fría.
Cuando el nuevo mono trató de subir la escalera, los cinco monos originales comenzaron a golpearle, lo que le impidió subir la escalera. Los monos originales estaban condicionados por el rocío de agua fría para no subir la escalera. Los seis monos originales fueron eventualmente reemplazados por monos nuevos que nunca experimentaron el rocío de agua fría. Sin embargo, los monos no subirían por la escalera para coger los bananos y detendrían a los que lo intentaran. Ni siquiera sabían por qué. Fueron condicionados por el grupo a una respuesta específica.
Fábula china ‘El centinela’
Un grupo de gansos que siempre viajaba en grupo, había tomado una
eficaz forma de defenderse de sus depredadores: el más pequeño pero
también el más vivo de ellos se encargaba de vigilar cuando el resto de
sus compañeros dormía. Ante cualquier señal de alerta, graznaba para
avisar al resto. De esta forma, sabían que podían estar en peligro y
alzaban el vuelo para cambiar de lugar.
Pero unos cazadores, que les habían estado observando un tiempo,
dieron con una forma de deshacerse del centinela. Una noche, fueron
hasta el lugar en donde descansaba la bandada de gansos. Todos
dormían menos el pequeño centinela, siempre alerta.
Los cazadores encendieron unas antorchas, y el ganso centinela graznó
bien fuerte al ver las luces. Pero las apagaron con rapidez, y en cuanto se
despertó el resto de gansos, no vieron nada, así que no tardaron en
dormirse.
Un poco después, los cazadores volvieron a encender las antorchas. El
centinela volvió a graznar al verlo, pero al despertarse, los gansos no
vieron nada. Los cazadores habían vuelto a apagar las antorchas. Algo
disgustados por la segunda falsa alarma de su compañero, volvieron a
dormirse.
Por tercera vez, los cazadores repitieron la misma operación. Los
gansos, enfadados con el centinela, le picotearon sin piedad. Así que,
poco después, cuando los cazadores volvieron a encender las antorchas,
el centinela decidió no decir nada, por miedo a que le volvieran a
picotear sus compañeros. Los cazadores aprovecharon para acercarse a
la bandada y uno a uno, fueron cazando a todos los gansos.
"La fábula de la rana sorda" o "El poder de la palabra"
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
Lecciones
La fábula original de Hsien-Sheng Liang nos presenta dos lecciones importantes:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
Pero nos hemos encontrado con otra no tan explícita:
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
Una referencia relacionada
En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA , hay un poster
La historia del colibri, cuenta la leyenda que un día hubo un incendio enorme en el bosque. Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible.
el fuego y el colibrí
De pronto, el jaguar vio pasar por sobre su cabeza al colibrí…en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. Le extraño sobremanera, pero no quiso detenerse. Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección. Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento harto estrafalario:
¿Qué haces colibrí?, le preguntó.
Voy al lago – respondió él – tomo agua con el pico y la hecho al fuego para apagar el incendio.
El jaguar sonrió.
¿Estás loco? – le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tu solo?
No – respondió el colibrí – yo sé que solo no puedo. Pero ese bosque es mi hogar. Me alimenta, me da cobijo a mí y a mi familia, y le estoy agradecido por eso. Y yo lo ayudo a crecer polinizando sus flores. Yo soy parte de él y él es parte de mí. Yo sé que solo no puedo apagarlo, pero tengo que hacer mi parte.
En ese momento, los espíritus del bosque que escuchaban al colibrí, se sintieron conmovidos por la pequeña ave y su devoción hacia el bosque. Y milagrosamente enviaron un fuerte chaparrón, que terminó con el incendio.
Las abuelas indias contaban esta historia a sus nietos concluyendo:
“¿Quieres atraer los milagros a tu vida? ¡Haz tu parte!”
( Desconozco al Autor )
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano o encadenar un alma,
y uno aprende que el amor no significa recostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender.
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes,
y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad.
y hasta el calorcito del sol quema.
así que uno planta su propio jardín,
y decora su propia alma,
en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada adiós... uno aprende.
Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón; pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así diariamente; desde luego, la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable, porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
-Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.
El aguador, apesadumbrado, le dijo compasivamente:
-Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.
el colibri y el compromiso
La fábula original de Hsien-Sheng Liang nos presenta dos lecciones importantes:
Los Siete Ratones Ciegos
Fábula de la Estructura Organizacional
LA HORMIGA FELIZ
Todos los días, muy temprano llegaba a su trabajo la hormiga productiva y feliz. Allí pasaba sus días, trabajando y tarareando una antigua canción de amor. Ella era productiva y feliz, pero tenia un problema... NO ERA SUPERVISADA!
El abejorro, nuevo Gerente General, consideró que trabajar sin supervisión no era posible. Así que creó el puesto de supervisor.
Para ese puesto, contrataron a un calificado escarabajo El escarabajo supervisor conocía muchas teorías como Jat, Kaisen, Kanban
La primera preocupación del escarabajo supervisor fue organizar la hora de llegada y salida de la hormiga La otra gran parte de su tiempo la dedicó a preparar hermosos y voluminosos informes pronto fue necesario crear el puesto de secretaria para que ayudara a preparar los informes. Así que contrataron a una arañita muy picuda en asuntos de Software y Call center, que organizó los archivos y se encargó del teléfono.
mientras todo esto ocurría, la hormiga productiva y feliz... TRABAJABA Y TRABAJABA SIN PARAR!!!.
El abejorro, Gerente General, estaba encantado con los gruesos informes del escarabajo supervisor, sin embargo, pidió cuadros comparativos y gráficos con indicadores de gestión y análisis de tendencias a. Entonces fue necesario contratar un gorgojo especialista en Iso 9000, Iso 14000, Ohsas 18001, para que ayudara al supervisor Tantos eran los informes, que fue indispensable comprar dos nuevas y modernas computadoras.
pronto la hormiga productiva y feliz dejó de tararear sus melodías, tiempo después comenzó a quejarse de todo el papeleo que había que hacer ahora. En ese momento, el abejorro gerente, consideró que era momento de hacer un F.O.D.A. y adoptar medidas.
Así crearon el cargo de Gerente outsourcing en el área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz. En el cargo fue nombrada una cigarra que remodeló su oficina, cambiando alfombras, cortinas, aire acondicionado y muebles. El nuevo gerente de área necesitó - claro está - un nuevo computador e impresora de ultima generación.
Después de un brainstorming en una reunión de gerentes, se decidió que había que tener una red local, y por supuesto contratar un ingeniero de sistemas. El nuevo cargo fue ocupado por un aguerrido ingeniero piojo egresado de una prestigiosa universidad, muy ducho en windows xp, linux, oracle, bases de datos y ti.
Con tanta información y bases de datos, el nuevo gerente de área, donde trabajaba la hormiga productiva y feliz, pronto necesitó un asistente. Un súper grillo trilingüe con años de experiencia en balanced scored card, que había sido su ayudante en la empresa anterior, fue contratado. Este grillo debía ayudar a preparar el plan estratégico y el presupuesto para el área donde trabajaba la hormiga productiva y feliz.
La hormiga ya no tarareaba sus viejas melodías y cada vez se le notaba más triste. "Vamos a tener que contratar un estudio de clima organizacional un día de estos, dijo la cigarra.
Para hacer un diagnóstico de clima organizacional se contrató a una experta: una luciérnaga, la cual era especialista en: COACHING. CLIENTEMANIA. EMPOWERMENT. INTELIGENCIA EMOCIONAL. CRM. El informe concluyó que era necesaria una reingeniería.
Pero un día el abejorro, gerente general, al revisar las cifras, se dio cuenta que la unidad de negocios donde trabajaba la hormiga productiva y feliz, ya no era tan rentable como antes. así que contrató a un búho, prestigioso consultor senior del world class consulting group. organización especialista en el enfoque de organizaciones inteligentes. El objetivo de la contratación: hacer otro diagnóstico,pero esta vez integral.
El búho estuvo tres meses en la empresa haciendo encerronas, y pronto emitió un sesudo informe, que concluia en el siguiente diagnóstico: "Hay demasiada gente trabajando en la empresa..." Después de la exposición del búho, el abejorro, Gerente General, siguió el consejo del experto y... Si usted es una hormiga productiva y feliz, cree su propia empresa y desarróllese por si mismo. Deje de mantener un montón de gente inútil e improductiva que no aportan nada y más bien son una pesada carga para la empresa!
Si usted es cualquiera de los otros personajes, Felicidades Parásitos!
Bethsy Sotelo M A R K E T I N G
¡En pie, famélica legión!
Atruena la razón en marcha:
es el fin de la opresión.
¡Legión esclava, en pie, a vencer!
El mundo va a cambiar de base.
Los nadie de hoy todo han de ser.
en la lucha final
el género humano
es la Internacional
en la lucha final
el género humano
es la Internacional
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor.
y el mundo siervo libertar,
soplemos la potente fragua
que al hombre libre ha de forjar.
Agrupémonos todos
en la lucha final
el género humano
es la Internacional
en la lucha final
el género humano
es la Internacional
oprime y sangra al productor;
nos da derechos ilusorios
no hay deberes del señor.
que la igualdad ley ha de ser:
«No más deberes sin derechos,
ningún derecho sin deber».
en la lucha final
el género humano
es la Internacional
en la lucha final
el género humano
es la Internacional
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