En Colombia la clase dirigente se
acostumbro a un perverso estilo de
gobernar en medio de cortinas de humo que se fabrican para que se mantenga la
impunidad.
Me he puesto a reflexionar sobre el
más reciente escandalo de la clase política Colombiana, en relación con la
Reforma a la Justicia, que fue aprobada en el Congreso de la Republica esta
semana y tras una descara conciliación desarrollada por 12 Senadores, que
terminaron legislando en beneficio propio.
El hecho sin duda es un monumento a la impunidad, permitir que congresistas,
altos funcionarios del anterior gobierno y ex funcionarios del DAS, implicados
y juzgados por paramilitarismo,
asalto los recursos del Estado y
chuzadas contra la oposición política,
queden en libertad, es ni mas ni menos un descaro descomunal.
Los legisladores se aseguraron de
impedir que las altas Cortes se
pronuncien contra este adefesio jurídico-político, al prolongar su periodo en
cuatro años más.
Ahora cuando la opinión publica a
reaccionado con indignación frente a esta grotesca
absolución a crímenes políticos, incluso hablando de convocar un referéndum. El Gobierno intento lavarse las manos de
manera sínica, primero el Ministro Juan Carlos Esguerra al hacernos creer que
el proyecto de conciliación fue hecho a sus espaldas, y después del presidente
Santos, tratando de congraciarse con el país, y saliéndole al paso a la
convocatoria del constituyente primario, que de seguro lo afectaría a el y a su imagen,
manifiesta que devolverá la ley al Congreso objetando algunos articulados.
Lo que no podemos olvidar es que la
discusión, aprobación, y conciliación fue hecha por una bancada afín al
gobierno, en la denominada “UNIDAD NACIONAL”, resulta bastante absurdo hacernos
creer que el gobierno NO SABIA lo que estaba pasando.
Lo menos lo que podíamos esperar es
que el Ministro Juan Carlos Esguerra demitiera de su cargo por la tremenda
incapacidad que demostró en este episodio.
Pero como decía, este escandalo
aparece muy oportunamente para tapar el escandalo del ultimo fin de semana: La solicitud de extradición del general Julio
Santoyo, a la postre el primer general de la policía solicitado en
extradición por el gobierno de los Estados Unidos.
Este escandalo no es de poca monta,
se trata del que fuera en su momento jefe de seguridad del ex presidente Alvaro
Uribe Velez, que de manera “casual” resulta en los últimos días rodeado de
familiares o personas de su confianza
vinculados al narcotráfico.
Como sea, en Colombia la clase
dirigente se acostumbro a un perverso estilo de gobernar fabricando cortinas de
humo para mantener en la impunidad los delitos que ellos mismos cometen.
La ciudadanía, debe aprender las
lecciones y hacer memoria de este estilo y sacar las conclusiones, lo que falta
en Colombia es la movilización popular que imponga un nuevo gobierno
democrático y popular. Una constituyente no solo para revocar la ley de reforma
a la justicia, sino incluso al gobierno de Juan Manuel Santos.
IVAN
CARDENAS
Junio 22 de
2012
No solo hay que apoyar el referéndun para tumbar esa amañada reforma a la justicia, hay que impulzar el voto en blanco en las proximas elecciones para el Congreso,de esta forma el pueblo castigaria a estos Congresistas corruptos.
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