jueves, 18 de abril de 2024

Paz: Totalmente esquiva

Por. Alfonso Castillo

Defensor de los Derechos Humanos 




Colombia sigue asistiendo dolorosamente, a una guerra que se niega a alejarse de la realidad política y cotidiana, lo que sin duda, nos sitúa como un país que pareciera estar condenado al dolor, a la violencia y a todas las consecuencias de un conflicto  armado, que ya supera siete décadas, pero sobre todo registra millones y  millones de víctimas, para no mencionar el retraso económico y la profundización de la pobreza que esta situación desata.


(Sebastian Barros/NurPhoto via Getty Images)

En los últimos días el país está asistiendo cruentamente a una escalada del conflicto armado, ubicando al departamento del cauca como epicentro de esa aguda confrontación que ha afectado la integridad y la vida de población civil,  que además, tiene varios signos de degradación y complejización del momento político y  coloca a la paz total, principal propuesta del gobierno de Gustavo Petro en una crisis, que obliga al gobierno del cambio y principalmente a las comunidades a elevar su nivel de movilización y exigencia para que grupos armados y el gobierno mismo no desistan de la idea dialogar porque ella es en todo caso la alternativa más tranquila para buscar las soluciones a ese grave problema


La persistencia de esta situación nos obliga a la pregunta. ¿Qué hace falta en Colombia para que la anhelada paz se logre y se quede entre nosotras?. Para responder esta pregunta también es importante establecer. Qué es lo nuevo y qué es lo que se mantiene, en torno al debate de paz y guerra en Colombia.


En esta perspectiva, cabe refrescar la memoria y tener en cuenta que gobierno en cabeza del presidente Gustavo Petro, interpretando el clamor de la sociedad expresado en múltiples movilizaciones, pero particularmente en el denominado “estallido social del año 2021”, que reclamaba la necesidad de construir la paz de manera integral, en la que ésta, no fuese solamente,  un ejercicio que se establece con grupos armados, sino que esté acompañada de profundas transformaciones sociales, que permiten acercar a la más amplia capa de la población, a los derechos que por siempre le han sido negados como lo son: Salud,  educación, el acceso a la tierra productiva,  trabajo digno y estable, saneamiento básico, crédito fácil y de bajo costo y en general reconocimiento de derechos. Algunos de los cuales como el acceso a tierra y el reconocimiento del campesinado como sujeto político, son logros atribuibles a ese compromiso de cambio.


Así, la paz, como la entiende el gobierno actual, es el compromiso del conjunto del Estado colombiano a proporcionar garantías de integridad y desarrollo para la inmensa capa de colombianos por siempre excluidas de ellas. Lo cual se complementa, en la que se denomina la Paz Total, que es una audaz propuesta, de promover ejercicios de diálogo con distintos grupos armados ilegales, diálogos estos, que tienen al menos dos particularidades:  a) De un lado mesas de negociación con grupos armados con orígenes políticos con los cuales se propicia el establecimiento de unos acuerdos construidos desde la participación política entre el gobierno,  voceros de los grupos armados y varios escenarios de participación ciudadana este proceso se debe adelantar tanto como el ejército de liberación nacional, como con las disidencias del Estado Mayor central y la segunda marquetalia, de las extintas farc. b) Política de sometimiento para grupos armados ilegales, dedicados a actividades delincuenciales, para promover ejercicios de abandono de esas prácticas y sometimiento a la justicia.


La paz total como objetivo principal y bien supremo es, “... el nuevo contrato social que garantizará los derechos fundamentales de la gente en el Gobierno del Cambio, en donde la Seguridad Humana se basará en la protección de la vida y su plena realización a partir de políticas sociales, medioambientales, económicas y culturales.” según han expresado funcionarios del alto gobierno, igualmente “Que no haya un solo muerto producto de la violencia y que no se acueste un solo niño con hambre en Colombia, ese es el verdadero cambio”, manifiesta Alfonso Prada, Ministro del Interior, en la firma de la ley de “paz total” en diciembre del año 2022. “El compromiso en esta Ley como política de Estado, es cumplir con los acuerdos de paz del Teatro Colón con las Farc, pero además empeñar la palabra y cumplirla con la desmovilización de todas las fuentes que generan muerte y sangre en Colombia. Ese es el gobierno del cambio y la única manera de hacer un gobierno del cambio, es con paz total, que busca lograr justicia social”, dijo el ministro del interior en ese evento.


Sin embargo, siendo la paz un clamor popular,  el momento político, nos recuerda cotidianamente que lograrla, tiene enemigos en múltiples escenarios, que se expresan también de múltiples formas. Se trata de importantes sectores de la clase política que ha  gobernado históricamente el país, además de algunos sectores de terratenientes y empresarios, seguramente sectores de las fuerzas militares, los grandes medios de comunicación corporativos, el ex fiscal Barbosa, la Procuradora Margarita Cabello, todos ellos comprometidos sin duda en una estrategia de desprestigio y desestabilización en desarrollo de lo que se ha denominado el golpe suave. A esto también se suma algunas decisiones erráticas del propio gobierno como también algunos funcionarios que desde el gobierno ralentizan el proceso de reformas y cambios del país sigue demandando.


Entre esos enemigos también  se encuentran sin duda alguna, quienes desde siempre han promovido la guerra como una extensión de sus negocios y actividades económicas, se trata de sectores vinculados a grupos económicos que se lucran de proveer pertrechos militares y de contratar para alimentar esa guerra. También se encuentran sectores con mucho poder económico, para quienes la guerra ha sido fuente de apropiación ilegal de tierras, o la necesidad de tener un control territorial para promover tráficos ilegales de armas drogas o contrabandos, en este grupo también se sitúa en sectores que se mueven en la criminalidad y para quienes la guerra es una forma de posicionarse militar y económicamente.


Este es el escenario adverso al que se enfrenta el compromiso del gobierno de Gustavo Petro para alcanzar la paz total, también se encuentran en esta cartografía,  los grupos armados con una motivación política (grupos guerrilleros) que también están en la disputa de controles territoriales y políticos, en zonas donde confluyen muchas criminalidades y de las que seguramente estos grupos terminan involucrados por diversas razones. Hoy el proceso de negociación con el ejército de liberación nacional sufre un estancamiento, y las conversaciones con el Estado Mayor Central, también atraviesa dificultades derivadas del incumplimiento de los acuerdos del cese al fuego y de hostilidades y por una división interna que se presenta al interior de ese movimiento armado. En igual sentido las conversaciones con la Segunda Marquetalia, tampoco logran mostrar resultados importantes. 


Por otro lado, el diálogo con propósitos de sometimiento a la justicia, con los grupos armados dedicados al narcotráfico no logra ningún avance significativo, Seguramente justificado en el interés que estos grupos pueden tener en mantener un negocio que les arroja gigantescas utilidades cada año. 


Aquí la complejidad también tiene que ver con la manera en que los grupos armados tanto los de origen guerrillero como aquellos que se dedican al negocio del narcotráfico se han venido multiplicando en el último año de tal manera que como se evidencia mientras se negocia con uno de estos grupos y se logra algún avance,  prontamente este se divide entre aquellos que promueven la negociación y quienes no quieren hacerlo y por esta razón los avances en materia de conversaciones y o negociaciones están bastante esquivos


De esta manera y ante la complejidad del panorama las organizaciones sociales y populares así como de Defensores de los Derechos Humanos deben intensificar su acción pedagógica y organizativa que permita ampliar los escenarios de movilización en respaldo a la política de paz del gobierno también y siendo esto aún más difícil haciendo el llamado a los grupos armados por persistir en procesos de conversaciones con el gobierno. Es empoderando la paz popular,  y ampliar el respaldo  de masas a los actuales procesos de diálogo Como Colombia podrá dar un salto cualitativo en la búsqueda de esa Paz que en ocasiones se hace tan difícil,  no obstante no se trata de un respaldo ciego al gobierno,  se trata en lo fundamental de un respaldo exigiendo por supuesto los cambios que la sociedad requiere tanto en la política social como en El avance en las políticas hacia la equidad económica, la superación de la desigualdad y la pobreza. 


En este sentido desde esta columna hacemos el llamado al movimiento social popular y sindical del país para que la movilización del 1° de mayo sea una gigantesca y colorida expresión de respaldo a la exigencia de construir la paz total, Igualmente Esta debe ser una oportunidad para continuar exigiendo a la clase política tradicional, que no puede seguir “saboteando” los proyectos de reforma que se han presentado por el gobierno, porque ellos interpretan el clamor popular. De esta manera la tarea debe seguir siendo, fortalecer el proceso organizativo de las comunidades,  la profundización en el conocimiento y la necesidad de las transformaciones sociales, la defensa en la movilización popular de esas reformas, como instrumento para mejorar la calidad de vida y una intensa movilización ciudadana en rechazo a la prolongación de la guerra, Porque como toda guerra en la época moderna, termina afectando a los menos favorecidos.


Bogotá, 18 de abril de 2024




3 comentarios:

  1. La paz integral debe ser declarada un derecho fundamental de obligatorio cumplimiento de los estados y las personas

    ResponderEliminar
  2. De acuerdo ☝️ debemos salir masivamente el primero de mayo a generar una movilización sin precedentes en el país, a defender las reformas que propone el gobierno del cambia y a clamar unidos en una sola voz por la #PazTotal.

    ResponderEliminar
  3. Excelente exposición del panorama, así que toca a la ciudadanía decidir el futuro que desea, pues de lo contrario todo se quedará en hermosos debates y explicaciones

    ResponderEliminar

POR FAVOR ENVIAME TUS COMENTARIOS

Álvaro Uribe: Positivo PARA culpable.

Alfonso Castillo Garzon Defensor de los derechos humanos hojasuelta0@gmail.com El 28 de julio del 2025 debe ser marcado, como un día en el q...