“Sembraron miedo y hoy florece la rebeldía popular”
Es la hora de la “indiamenta”!
Alfonso Castillo Garzon
Defensor de los Derechos Humanos y Constructor de Paz
Las gigantescas movilizaciones realizadas el pasado jueves 1° de Mayo en las que miles de personas en decenas ciudades del país y algunas movilizaciones llevadas a cabo por colombianos residentes fuera del país, salieron a la calle en la conmemoración del día internacional de la clase trabajadora y en clarísimo respaldo al proyecto de transformación y cambio a través de la reformas sociales y de respaldo a la convocatoria a la consulta popular, para que sea el constituyente primario el que se pronuncie sobre ese proceso de transformaciones, está movilizaciones por su tamaño, colorido y permanecía se constituyen en un acontecimiento de gran importancia y trascendencia, por cuanto tradicionalmente la movilización del primero de mayo es vigorosa, pero en esta ocasión el número de participantes aumentó y permaneció en las calles durante mucho tiempo en una expresión de alegría popular, pero también como un mensaje a aquellos sectores de las clases dominantes y sectores empresariales, que se han dedicado a sabotear de múltiples maneras el avance del proyecto de transformación, restitución de derechos y cambios sociales que promueve el gobierno liderado por Gustavo Petro y Francia Márquez.
Ahora, la contundencia de estas movilizaciones con toda seguridad está asociada, con una comprensión del movimiento social y popular del momento político y la trascendencia de este, seguramente el pueblo ha comprendido de alguna manera que hay un sabotaje al avance de las reformas promovidas por el gobierno y esté sabotaje proviene de los sectores vinculados a la clase política tradicional, a las mafias de la contratación y la corrupción y en todo caso a los sectores empresariales que ven con mucho temor que se avance en la reformas que garanticen más derechos a la sociedad y al pueblo colombiano.
La gente ha comprendido la ferocidad del ataque que a diario se transmite por los medios de comunicación contra el gobierno, contra la reformas y por ello hay una especie de despertar de la conciencia, y esto hace que las movilizaciones tengan el vigor que se expresó en el Primero de Mayo y seguramente seguirá siendo así en próximas convocatorias de movilización y protesta, como la recientemente convocada por la asamblea nacional por los cambios de un paro nacional para los días 28 y 29 de mayo y una nueva jornada de protesta el día 11 de junio de 2025.
Y ante esta realidad, la oligarquías tiene miedo, tienen miedo que el país siga descubriendo cómo efectivamente se dedicaron en los últimos años a legislar en favor de sus propios intereses arrancando a sangre y fuego y con una matriz de mentiras y miedo que se promovió a través de los grandes medios de comunicación los derechos del pueblo trabajador, incluso construyendo un discurso en el que la lucha por los derechos equivalía a una lucha terrorista la cual enfrentaron combinando todas las formas de guerra y persecución en los planos político, judicial, social, legislativo y militar.
Para algunos analistas y activistas del movimiento popular, este momento equivale a un despertar de la conciencia colectiva, sin embargo, tal vez esta es una valoración exagerada del actual momento de estado de ánimo de las masas, pero sí es importante destacar que este es un momento de auge de la lucha popular, es la consecuencia directa la manera mezquina como las élites, se han comportado ante lo que es un clamor popular por cambios y transformaciones, que no corresponden a cosa distinta que al establecimiento de una sociedad garante de derechos fundamentales y en algunos casos la restitución de derechos ya existentes y que fueron arrebatados al pueblo por la codicia de las clases dominantes al pretender trasladar la crisis del modelo económico al bolsillo de los trabajadores, imponiendo normas de precarización y flexibilización laboral, que no son cosa distinta que aumentar la explotación de la clase trabajadora, es decir, este momento de efervescencia popular ha sido forjado por las propias élites, que jamás permitieron que la gente se movilizara para exigir derechos todas esas movilizaciones fueron brutalmente reprimidas, manipuladas mediáticamente presentandolas o haciéndolas ver, como movilizaciones injustificadas del pueblo, y la consecuencia es muy clara ya la gente le cuesta mucho más trabajo creer en tanta mentira elaborada por élites, fuertemente comprometidas con las mafias, la guerra, la corrupción y la mentira.
Más allá del debate sobre la caracterización del estado de las masas populares en Colombia, hay que reconocer que nos hace falta avanzar en el procesos de convocatoria, organización, concientización, movilización, y crecimiento del movimiento. La incorrecta valoración de este momento politico, nos puede llevar a “triunfalismos”, que conllevan a enviar mensajes equivocados al movimiento y a disminuir su capacidad de trabajo, movilización y lucha. Al contrario, Esta coyuntura nos exige redoblar el trabajo popular, salir de la idea que la tarea del cambio social es responsabilidad exclusiva del gobierno del cambio que ayudamos a elegir, el cambio y las transformaciones sociales como lo enseña la historia corresponden a la capacidad de lucha creciente y continuada del movimiento popular, fortalecer y consolidar los procesos organizativos unitarios y esclarecer el rumbo politico del proyecto de transformaciones.
Este momento debe aprovecharse para fortalecer la sintonía que se ha logrado entre el gobierno progresista del cambio y las masas populares, Y esto debe traducirse en hacer evidente la crisis del modelo de democracia representativa, que ha existido en el país durante 200 años y que sólo ha servido para beneficiar a los más poderosos, y en ese sentido convertir la consulta popular en una oportunidad para que el pueblo colombiano ejerza su poder Constituyente, al tiempo que prepare las condiciones para que en las elecciones parlamentarias del 2026, se le dé una revocatoria definitiva a un congreso que no representa los intereses populares y pongan la siguiente piedra para la elección de un gobierno que continúe el proyecto de transformación popular iniciado con el gobierno progresista de Gustavo Petro y Francia Márquez.
Estas tareas deben iniciar con la preparación y participación en la jornada Nacional de Paro convocada por el Cabildo Popular por los cambios el 19 de mayo, que se realizará en todo el país con la participación del movimiento social, los próximos miércoles 28 y jueves 29 de mayo con una segunda jornada de movilización el 11 de junio del 2025, así mismo, iniciar una fuerte pedagogía para explicarle al pueblo colombiano el contenido y justificación de las 16 preguntas de la consulta popular, también es importante trabajar en el fortalecimiento de la unidad de los sectores alternativos progresistas y revolucionarios para la consolidación de este momento político, que expresa la hora del pueblo y con todo ello, poder decir que si la oligarquía colombiana tiene miedo, es porque siente el empoderamiento popular que avanza con determinación hacia el cambio social y político en favor del pueblo.
Bogota, 20 de mayo de 2025
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